"Han cambiado de propietario, han introducido nuevos platos y han mejorado la calidad, pero han aumentado considerablemente los precios. Por ejemplo, los tallarines con gambas cuestan 12 euros, los wan ton fritos 6 euros por 6 unidades y dos rollitos del tamaño de dos croquetas por 4 euros. En resumen, la comida está buena, pero se están pasando con los precios."