"He solicitado un café al propietario y no quiso servirme. El motivo no se conoce. Desde que el otro propietario abandonó el bar, no vale nada y los nuevos propietarios son antipáticos, especialmente el dueño. Le pedí la hoja de reclamación y me lanzó el bolígrafo. Voy a denunciarlo a la administración de consumo. No es recomendable ir allí, la cocina es muy sucia, no es aconsejable pedir comida. Prefiero comer un kebab que comer allí."