"Desagradable. Para empezar, las sillas no son cómodas. Los meseros, quizás porque no somos clientes de alto perfil, nos atendieron con desinterés. Los precios son exagerados y la comida, pésima. Pedí pernil con un risotto de parmesano, y el risotto no era arborio, no estaba cremoso y no tenía ningún fondo de sabor; parecía hecho con agua y sin parmesano. El cerdo, fatal. Mi esposo pidió un lomo con queso fontina, y lo único agradable fue el queso. Fuimos a buscar ese queso y resultó ser que para..."