"Vinimos aquí para cenar tarde el viernes, un lugar muy bueno, nos atendió el dueño que definitivamente es apasionado por su trabajo y eso marca la diferencia. Todos pedimos pizza y estaban perfectamente cocidas, cada uno tiene su propia apreciación de cómo le gusta comerla pero ésta estaba un poco crujiente y la masa estaba suave. Por lo tanto, no te quedas con la sensación de estar completamente lleno después. Tomamos una botella de vino tinto (Montepulciano), ¡excelente para volver otra vez!"