"Fuimos a celebrar nuestro aniversario y además, este año, era algo más especial porque nos habíamos enterado recientemente que seríamos padres. La decepción personal viene porque aunque avisé por teléfono con bastante antelación del embarazo por si había cosas que no podía comer en el menú degustación (atún, tartar, pescado crudo,.... , no hicieron nada e incluso estando allí, me sentí un bicho raro. Me sorprendió bastante la falta de preparación en un restaurante de este nivel. Cuando realicé la reserva me llamaron para ver si tenía intolerancias o alergias, que no las tengo. Por eso mismo, avisé cuando nos enteramos del embarazo, pero no sirvió para nada, puesto que desde que llegue me ofrecieron alcohol el cual tuve que rechazar 2 veces diciendo que estaba embarazada y los platos no habían sufrido ninguna modificación. Hubo un entrante que no me lo pude comer y el resto de platos uno me lo cambiaron por otro y el resto simplemente le quitaron los ingredientes que una embarazada no puede comer, por precaución. En fin, pagar un menú degustación (nada barato para vivir esa experiencia no me parece, me podrían haber dicho cuando llamé para avisar que ellos no adaptan el menú y no hubiera ido sin problema. La comida nada espectacular, sabores planos. No volveremos."
