"cerró el año pasado para reabrir este año y con toda la ilusión de comer en el patio. pero no, ya que tenían una tabla de flamenco en el patio interior, y tuvimos que comer en la terraza que va en el paseo. Ahora están más orientados al turista que la gente local y es una vergüenza. Aún así, los platos siguen siendo buenos aunque la paella que nos sirvió no es como la que recordamos. Creemos que la santa María ha reemplazado la pintura ya que ofrece los platos que antes ofrecieron."