"La única salvación es que pasan partidos de fútbol. La comida no es horrible, es increíblemente horrible. Los nachos por 5,95€ son veinte triángulos crujientes y grasientos alrededor de un bol de crema de nacho industrial (estilo cine) no especialmente caliente, con una sola rodaja de jalapeño en el medio (ver foto). Sin queso, sin tomate, sin nada. Esta es la segunda vez que visito. La primera vez pedimos fajitas que también fueron terribles y no tenían nada de mexicano. Cómo este restaurante logra mantenerse abierto sin clientes, con una comida horrible y cerveza cara, es un misterio."