"Una experiencia maravillosa con la cocina rumana. A pesar de la gran cantidad de ciudadanos rumanos con los que trabajamos o convivimos en España muy pocas veces he escuchamos hablar de su gastronomía. Así que aprovechando mi paso por Barcelona he decidido comer aquí por pura curiosidad. No es un restaurante de menú diario. Pone en valor la cocina rumana y lo merece. Me han atendido enseguida, con mucha amabilidad y me he dejado asesorar. He tomado sopa de carne ahumada con patatas que estaba muy rica. Luego los rollitos de col rellenos de carne y acompañados con polenta. Espectacular (la presentación muy cuidada , combinación perfecta de especias y toque agrio, carne picada tiernísima y los rollitos perfectos). No pude tomar postre porque las raciones tienen un buen tamaño y me lo tomé absolutamente todo. Los tiempos de atención perfectos, no he esperado en ningún momento y han estado atentos. El local acogedor. Me ha gustado mucho. Volveré si vengo a Barcelona. Muy recomendable."