"El precio algo más alto de lo habitual en la zona pero bastante ajustado a la calidad de su carta. Lo que puedes comer allí son principalmente carnes a la brasa, platos con materias primas de la zona y una selección de la gastronomía de la tierra actualizada pero no desnaturalizada o alterada con extravagancias de nueva cocina. Soy de la zona y sé de lo que hablo: el gazpacho manchego y las gachas, cheapeau! Buena carta de vinos con lo mejor del gran viñedo del mundo: La Mancha y las otras denominaciones de la región. La decoración del sitio sencilla, moderna y sin desentonar con el entorno: la sierra de los molinos de Campo de Criptana. Y atención a los postres mi debilidad) aquí si que se ponen transgresores y divertidos, en nuestro caso dos reconstrucciones: una de gin tónic y otra de torrija. Que?! Exquisitas. Un sitio para darse un homenaje y conocer la gastronomía manchega y si eres de aquí también."
