"Mi chico me llevó a cenar a esta terraza escondida por el barrio de jubilados y quedé alucinada. La decoración es increíble, apenas tienes ojos para cubrir tanto color. Por otro lado, la comida es excelente y variada. Aunque el sitio es un poco caro, la entrada definitivamente vale la pena. Recomiendo los cócteles, para mí son los mejores del establecimiento, junto con el servicio, son tremendamente amables ¡y hasta quieren traerte una silla para sentarse contigo! :p"