"Una cena de ensueño, nos dejamos aconsejar en todo momento por Marcelo , siempre atento y servicial, atención de 10 como poco, comenzamos con un salpicón de bogavante que estaba exquisito, seguido de unos alistados que nos recordaban a la espuma de mar, acto seguido vino el plato fuerte, rodaballo al pilpil, el cual estaba de categoría y fue servido y limpiado con maestría… y culminamos con una torrija que sabía a gloria. En fin un restaurante de 10 donde el servicio y la calidad son su seña de identidad."