"Estuvimos cenando en julio con la familia y encontramos una gran variedad de tapas. Probamos las bravas, las croquetas y el cochinillo. Pedimos algunas tostas y tres deliciosas tapas. Nos encantaron las bravas (la salsa estaba exquisita) y las croquetas (se notaba que eran caseras y recién hechas). Como era verano, disfrutamos de la terraza, que es amplia, fresca y muy bien situada, junto a un parque (ideal para nosotros que íbamos con niños). En cuanto al servicio, la atención es realmente excelente. Se nota que es un bar familiar donde la satisfacción del cliente es lo más importante. El interior del bar es muy acogedor, con dos tipos de ambiente: uno más formal y acogedor, y otro más informal, con barricas y mesas altas de madera que lo hacen muy atractivo para disfrutar con amigos entre risas. No somos de Sant Joan Despí, pero sin duda repetiremos; nos encantó."