"El sitio está bien, es un restaurante con una terraza pequeñita, y un interior amplio y moderno. La atención muy bastante buena por parte de la camarera, que nos informó a tiempo de lo que había, y lo que no. En cuanto a la carta, la variedad es bastante escasa, existen cosas fuera de carta y cosas que no había, pero entiendo que es algo normal. En cuanto a los precios, hay una serie de platos estrella y caros como el entrecot o el solomillo de 300g que decepciona bastante, porque para rozar los 30€, no es para tanto. Sin embargo, las bebidas son bastante baratas. Nada más llegar se nos ofreció pan con ali-oli que se cobró, dando la sensación de que era un ofrecimiento, el típico pan que se da en los restaurantes, aunque con salsa. El precio de cada pan, algo elevado. Por cierto, las flautas no son de langostino, son gambas... No entiendo por qué se intenta engañar con estas cosas. Y las papas eran las más pequeñas que les quedaban... Esto sí que me pareció bastante reseñable... Las tartas de postre muy buenas. Resumen: trato agradable, calidad-precio bastante buena y el sabor de la comida era bueno. No me importaría volver."