Ensalada De Quinua Ensalada De Quinua
Amoa

Amoa

Enderezo, 15704, Santiago de Compostela, Spain

Tapas • Español • Cafetería • Vegetariano


"Opinión de restaurante y bar. Apuesta segura, precio medio/alto. El local es muy acogedor, agradable, rústico pero moderno a su vez. El bar tiene una bonita barra con un mirador y el restaurante está decorado de forma cuidada en el interior, con una terraza exterior para comer tranquilamente cuando el tiempo lo permita. En cuanto al bar: he acudido muchas veces, es una parada obligada en Santiago. La razón, la caña la tiran muy bien y además como tapa tienes una mesa con chorizo, queso, pan (muy bueno), aceitunas, aperitivos salados, patatas fritas y una cazuela con un guiso que varía (pasta con lacón, con chorizo, lentejas, de todo). Tienes tus cuencos y cubiertos y te sirves tú mismo las veces que quieras, estilo aperitivo del norte de Italia. Además puedes pedir una serie de tapas, como croquetas de pulpo, que son excelentes y de las que adjunto foto. En cuanto al restaurante, he comido en la terraza/jardin y a en la sala interior. La vez de la terraza tomamos humus de castañas con pan de yogurt y quinoa estilo tabulé, que se ve en la imagen. A destacar el humus y sobre todo el pan de yogurt. En el restaurante pedimos zamburiñas (imagen) , pulpo a la brasa, una carne realmente sabrosa (codillo), cigalas y un postre de chocolates. Todo estaba en su punto, perfecto de sabor, quizás las raciones son algo pequeñas para mi gusto (excepto la carne), aunque al resto de comensales les parecieron raciones adecuadas. Absolutamente recomendable. Las camareras del bar y los de sala, muy agradables."

Hiru Ostatua

Hiru Ostatua

Plaza Berri No 7, 31794, Baztan, Spain

Vino • Cafés • Vasco • Pasta


"La verdad que no podemos decir nada ni medio malo de este establecimiento, después de una semana de rutas por el Pirineo, aprovechamos la visita al valle del Baztán para hacer más turismo de coche y cámara, más por cansancio que otra cosa. El día anterior a la visita estábamos hospedados en Donamaria y la cobertura no era muy buena, por lo que aproveché para mirar la página web y utilicé el móvil de contacto para escribir un WhatsApp, ya que nosotros estas vacaciones íbamos acompañados de nuestro perrete y generalmente solemos tener muchos problemas para comer con él en estas fechas. O bien no encontramos una terraza acondicionada para estas fechas o bien no se nos permite entrar con nuestro perro al establecimiento. Fui respondido con bastante prontitud, y me comunicaron que había una terraza muy hermosa cubierta en la que no habría inconveniente en comer, por lo que gestionamos la reserva. La verdad que tras varios días con no por respuesta en otros sitios se agradece poder contar desde el día anterior con la seguridad de tener mesa. Hecho este inciso que entiendo que a mucha gente no importe pero a los que se encuentren en mi situación sí darán mucha importancia voy a lo importante para la mayoría de los que leáis esta reseña. Nada más llegar todo facilidades, nos ofrecieron la terraza cubierta e incluso al no haber gente nos dieron opción de entrar dentro, como el día para ser noviembre era espléndido decidimos comer en la terraza, y sin pedirlo nos encendieron el brasero, que no era algo imprescindible visto el día que estaba haciendo pero se agradece. A la hora de comer, el único problema la variedad, hay tanto y a priori tan rico, que no sabíamos que elegir, ahí otro punto positivo, pedimos consejo a la jefa , y la verdad que nos asesoró de escándalo. Decidimos pedir un menú del día cada uno acompañado de varios entrantes (las croquetas estás de vicio), mi chica se decantó por espárragos y carrillera y yo por risotto de hongos y albóndigas en salsa, salimos ambos encantados, todo cocina casera y con muy buena mano, de postre ella muerte por chocolate y servidor pantxineta. Lo dicho, encantados, tanto por el servicio, tanto por él como por ella, sintiéndonos atendidos en todo momento, con cierta presteza sin que se nos acumulasen los platos en la mesa, y con varios detalles que no viene al caso comentar pero que nos hicieron sentir como si fuera nuestro bar de confianza en Guadalajara que es donde vivimos, volveremos al Baztán que nos ha encantado, y volveremos a Elizondo sin ninguna duda, y cuando lo hagamos, la parada en Hiru Ostatua obligada, muchas gracias, da gusto ver a gente que todavía hacen con tanto gusto y buen hacer su trabajo."