"Un rincón de la rambla que mantiene, a pesar del devenir turístico de la zona, una calidad y oferta auténticos e inapelables, no te saltes el rabo de toro...si eres de cumplir con Baco, la carta de vinos es una invitación a cumplir los votos monásticos ; la carta de postres es profusa y de alta costura y si eres afín a Montalbán y Carvallo, éste fue uno de sus pesebres favoritos..."