"Bastante mejor de lo que esperábamos tras leer las críticas. Es una especie de merendero venido a más u convertido en restaurante. Los calçots, estupendos para quien disfrute de su sabor. Y el menú degustación para dos personas no te deja con hambre. Con uno de esos y un ración más de calçots junto a una tosta comimos cuatro. Las tostas, si fueran con pan de pueblo, como dicen que eran antes, mejorarían bastante. Personalmente, no me gustó ninguna de las longanizas. El fuet estaba bien pero no vi que fuera diferente del de Tarradellas. Para la próxima vez, optaré por el pollo asado en chimenea, que sí me pareció una cosa irrepetible. A pesar de estar hasta arriba, el trato fue muy amable y atento. Y nos regalaron una sangría de cava por hacernos fans en Facebook. Aunque la oferta pide llevar captura impresa, lo hicimos con el móvil allí mismo y el gerente nos invitó encantado"
