"Visitamos este lugar basados en las reseñas, pero al llegar estábamos un poco preocupados al ver que era pequeño, vacío y no tenía aire acondicionado (hacía 38°). Casi nos fuimos... pero ¡estoy tan contenta de que nos quedamos! Los ventiladores eran suficientes para mantenernos frescos, la comida estaba recién cocinada y deliciosa. Mi exigente hija de 8 años comió y disfrutó de platos que siempre había rechazado. Como mencionan algunas otras reseñas, habría sido bueno que la comida fuera un poco menos aceitosa, pero no era demasiado excesivo y no lo hacía menos delicioso. ¡Vale la pena darle una oportunidad a este pequeño lugar! Además, está a solo un corto paseo de Las Setas."