"El menú del día estuvo bien. Lo único negativo es que pedí vino con gas y me cobraron como si fuera una gaseosa, algo que nunca había visto en el sector de la hostelería. La camarera fue muy amable y atenta; incluso cuando protesté por el cobro de la gaseosa en lugar del vino, se mantuvo muy cortes. Los profesionales de la hostelería que saben manejar las quejas de los clientes son un verdadero tesoro. Solo me cobraron la gaseosa... pero bueno, volveré."