"Conocemos perfectamente Tapas 2.0 desde hace años, siendo una de las paradas obligadas en todas nuestras visitas a Salamanca. En esta ocasión al venir en familia decidimos reservar en 3.0 para sentarnos a comer al pensar que sería una evolución a un restaurante más tradicional con tapas creativas con en su versión anterior. Nuestra primera sorpresa fue el local, pequeño y con demasiadas mesas y muy juntos, así como nuestra mesa que a pesar de haber reservado con más de 1 mes de antelación estaba ubicada al fondo del restaurante junto a la entrada a la cava, con un tránsito casi constante de camareros. La segunda nota negativa fue la temperatura de la comida. Todos, repito TODOS, los platos que tomamos llegaron a la mesa entre templados y fríos, lo que no permite disfrutar de la comida tranquilamente. La comida y la presentación de los platos era buena y correcta, sin embargo esa tardanza en servir y al llegar la comida fría nos dejó a nosotros frios también con el restaurante."
