"Muy bonito sitio con espectacular terraza que permite comer en paz y tranquilidad. Los platos son muy sabrosos, buenas raciones y productos de calidad, especialmente las verduras. La focaccia es deliciosa y todos los platos tienen el toque de la cocina israelí o medio riente (con thina y especias). Muy buena carta de vinos. Obviamente no es barato. Mejoraría los postres, de los que se destaca el helado de pistacco y el pastel de chocolate. El resto… podrían ser mejor y también tener más variedad."