"Tomamos una copa en un pub cuando hablamos con unos estudiantes españoles a quienes pedimos recomendaciones para un buen restaurante, seguimos su consejo y visitamos este hermoso lugar. Como éramos seis en total, pedimos varios platos, incluyendo el chuletón curado (2), el rabo de toro (similar a la cola de buey, pero de toro), el cordero y el pollo, todos cocinados a la perfección. Como entrantes, tres de nosotros probamos las croquetas, que estaban deliciosas pero enormes (se recomiendan máximo dos por persona), la ensalada también era enorme y la sopa, todos quedamos más que satisfechos. Terminamos con los postres y cafés habituales. Quedamos tan impresionados por el servicio, la relación calidad-precio y la amabilidad del personal que permanecimos en su terraza con bebidas durante horas. Excelente lugar."