""Si terminas el almuerzo y consigues una cerveza, este es tu lugar para probar mil delicias y comer bien. Es un restaurante alemán que cuenta con una gran terraza, la cual es un placer en verano por el sol y la agradable atmósfera. El área interior también es muy bonita, con mesas altas para comidas más informales y mesas bajas para momentos más serios. Al ser bastante amplio, no es necesario reservar, ya que casi siempre hay espacio, excepto en los días de primavera y verano cuando la terraza se llena. Como no podría ser de otra manera, aquí concluyo y pongo el broche final a esta etapa en Avaio.
Pedimos todo para compartir: los anillos de cebolla fueron brutales, muy buenos, perfectamente fritos y crujientes. Lo más importante es que el interior realmente era cebolla; últimamente he probado algunos que parecen plásticos. Si tienes antojos, definitivamente pídeles.
El perro caliente gourmet, la verdad, esperábamos algo más elaborado. La salchicha estaba bien, pero, dado que es un lugar alemán, esperábamos más. Las costillas a la cerveza se deshacían al tocarlas; en este plato, el cuchillo no juega ningún papel.
Para el postre pedimos una cookie, que estuvo brutal y no tardó mucho en salir. Bebimos varias cervezas y un vaso de vino; en cuanto a cervezas, te permiten hacer recomendaciones. El precio fue de 22€ por persona. Cualquier "carne" en Avaio es inmejorable, pero este lugar vale la pena si eres fan de la comida alemana.
Destaco también la buena atención, el trato y la agilidad en la preparación de los platos. Se merece las 5 estrellas. Volveremos, como siempre, para disfrutar más de la cerveza.""
Rosbif
