"El restaurante en si es un buen sitio al que ir ya que el ambiente es súper acogedor. Respecto a la comida, puede que no escogieramos bien o puede que las expectativas estuvieran demasiado altas... Las croquetas que cogimos no tenían apenas sabor a jackfruit, lo único que nos convenció fue el rebozado. Además a un precio desorbitado. Las burguers eran literal un platazo enorme de patatas fritas, un pan con algo de no-carne, alguna salsa y algo de verde. Lo encontré más bien un plato en el que se premia la cantidad y no la calidad. Me recordó a un sitio de fast-food. Eso sí, de nuevo el precio desorbitado (unos 15€ por plato) También encuentro innecesario que se cobre un suplemento para cada cambio. Cambiar patatas por ensalada y cambiar el pan brioche por integral ... Se promueve que las opciones más salubles salgan caras. Updated from previous review on 2023-01-15"