"Muy bien ubicado en el centro de Bilbao, cerca de la avenida Ciparraguirre. Los entrantes son muy buenos, en particular el champiñón negro con yema de huevo (espectacular). En cuanto a los platos principales, los monomililitos al estilo del pueblo son espectaculares, pero también lo son la raya de toro o las carrilleras. En cuanto al postre, lo mejor es la tarta de queso y el goxua. Relación calidad-precio 10000/10. ¡Repetiría sin duda!"