"Una pena, porque la comida es muy buena, pero el servicio es un desastre. No prestan atención a los platos, van de memoria y no los anotan; pueden pasar 25 minutos entre un plato y otro, algunos se les olvidan y al final se te quita el hambre. Además, la espera se hace larga porque el local está frío y no es cómodo. Por lo demás, está muy bien de precio, unos 15€ por persona, y la comida es deliciosa. Los tallarines fritos y toda la variedad de dimsum realmente valen la pena, pero..."