"Vivimos muy cerca de este local y, por fin, hace un par de semanas nos animamos a entrar a tomar algo un sábado por la tarde. Se trata de un restaurante muy pequeño, pero adornado para que sea acogedor, destacando especialmente las decoraciones de las paredes con citas, así como en la cristalera exterior. El local no estaba muy lleno, por lo que nos atendieron muy rápido y de forma muy servicial. El precio nos pareció correcto teniendo en cuenta la zona. Volveremos sin duda, pero la próxima vez para probar algo de comida."