"El 6 de este mes, mi esposa y yo fuimos a tomar unas tapas siguiendo las recomendaciones de algunos comentarios que lo calificaban como un lugar para disfrutar de la tapa. ¡Error! La tortilla con gambas estaba recalentada y dura como un ladrillo. El secreto, preparado al momento, se olvidaron de lo ibérico y no estaba hecho como debería ser: mucho fuego y poco tiempo. Los taquitos de cherne, también recalentados y al estar rebozados, pues... se lo pueden imaginar. Algo que tenía algo de sabor era un poco de pasta con salsa de queso, pero tampoco era para deleitarse. El trato fue agradable, el lugar está bien, pero cuando te gusta ir de tapas, eso no es suficiente. Por cierto, el precio de la comida y dos copas de vino blanco normal fueron 22 €. No es recomendable para amigos, desde luego."