"La comida es sabrosa, aunque el precio es alto para la cantidad de comida que se sirve. La coca de salmón cuesta casi 16€ y es muy escasa. Además, la camarera, sin avisarnos del horario de cierre del restaurante, ha intentado desalojarnos de mala manera, a pesar de haber aceptado nuestra reserva a las 15:30h. Entendemos que quieran irse a casa, pero las cosas se pueden pedir educadamente."