"Estupendo sitio para comer, merendar o tomar copas. Interior y terraza. En la terraza inferior hay dos ambientes y es una monada. En la terraza superior tienes unas bonitas vistas y también es muy cuqui. Se está muy fresquito en ambas terrazas. En el interior te sorprenderá una habitación con motos de diferentes épocas, las hay desde los años del siglo XX. Un museo de motos muy bien cuidado y dónde puedes entrar para ver todos los detalles de cerca. El resto del interior también está fenomenal, como el rincón de la chimenea para el invierno o el rincón del piano. El servicio es amable y profesional. Si todavía no lo conoces, apúntalo en tú agenda porque te sorprenderá. El lugar tiene solera, lleva abierto años y continúan en la brecha, por algo será, no creéis?."