"1. El personal es grosero. Cuando preguntamos si alguien del personal hablaba inglés, la administradora respondió NO y levantó nerviosamente las manos, ni siquiera intentando ayudarnos con el pedido. 2. No tan sabroso. Pedimos risotto y pasta. Ambos platos no tenían sabor. Pensamos que era imposible hacer un mal risotto, pero definitivamente lo lograron. 3. ¿Quieres un poco de pelo y queso? ¡Aquí tienes! Puedes verlo en la foto. Delicioso."