"La misma chica que nos ofreció un menú y estacionamiento a las 15:15 fue el autor de este engaño que llegamos al sudor de ese sitio y cuando llegamos al momento acordado nos dijeron que hasta las 15:30 no tendrían una mesa, esperábamos el tiempo que nos dijeron y mientras tanto no nos ofrecieron una silla triste donde sentarse a beber algo o simplemente sentarse a esperar. Finalmente nos servimos a las 16:20 (1h y 5min más tarde con más hambre y más enojada que nunca, imagina primero que servimos algunas migas suaves e insípidos, con algunas bebidas en las que no pusieron un limón o hielo en medio del verano en la taza. Todo esto recuerda que el menú era de 18€ por persona, no es la barra típica de meringle a 6€ el menú, la chica que nos asistió se disculpó de su pareja por el mal tratamiento que recibió, que ella estaba dentro del bar no nos atreveríamos a salir y pedir perdón al final, reclamar la hoja a la canción y no volveremos ni libres."