"Lamentablemente no puedo juzgar la calidad del menú de mediodía pero si la del pésimo servicio recibido el pasado sábado. Reservada la mesa en el turno de las 15.30 decicimos levantarnos sin comer a las 16.30. Durante esa hora que esperamos pacientemente en la que resto de mesas eran servidas con el primer y segundo plato, el camarero encargado de nuestra mesa y otras dos mesas, sacaba bolsas de basura a los contenedores, reponía palés de cervezas... dejando las mesas desatendidas. Al cabo de la hora al preguntarle por la comida la única respuesta fue que nos tocaba esperar que había mucha gente (terminando ya de comer) por lo que decidimos abandonar el restaurante. Caos en la organización y mal servicio, mi humilde recomendación al dueño del restaurante es que reparta mejor las tareas entre los camareros y un control de los tiempos en el servicio de comidas o bien si estan sobrepasados que no admita tantas reservas para un servicio de comidas."
