"Quedada con amigos para visitar Alcalá de Henares. ¡Que estupenda ocasión para invitarles (de parte de trnd) a conocer el nuevo servicio de McCafé de McDonalds y pasar a ser unos #McCaféLovers. Después de comer y paseando por el centro se lo comento y a todos les parece una estupenda idea. Con mis cupones recién recibidos en el bolso y las encuestas preparadas nos dirigimos a la plaza Cervantes, en todo el centro histórico de Alcalá a tomarnos un café y un macarrón. Nos dirigimos a la caja y le doy el cupón a la camarera, que consulta con otra, y ésta a su vez con otra, y se va para dentro y vemos que están consultando con un montón de gente hasta que por fin sale alguien que sabía de esta promoción. Unos 10 minutos en total y una cola considerable detrás de nosotros que nos hacía sentir culpables. En fin, es razonablemente normal teniendo en cuenta que los cupones habían empezado a poderse canjear el día anterior. La señora que nos atiende nos dice que sólo quedan 5 macarons de frambuesa y uno de chocolate. Como éramos justo 6 le decimos que nos parece bien. Que probaremos ésos. Por fin nos redirigen a otro mostrados donde otra camarera nos prepara los cafés y los macarons. Nos pone los cafés en taza de loza (y no de papel) pero sin plato, y se disculpa por no tener más que dos cucharillas, así que nos da unos palitos de madera para remover el azúcar. Está bien, no es lo que esperaba, pero no importa. Nos llevamos nuestra bandeja a la mesa donde espera el resto de nuestros amigos. Nos tomamos tranquilamente el café (bastante malo, por cierto) y el macaron que nos correspondía. Todos coincidimos en que están buenos, aunque la frambuesa no es nuestra favorita. El de chocolate (compartido por dos) dijeron que estaba bueno. Y entonces llega lo peor. Después de quedarnos un rato de tertulia llega la primera señora que nos atendió (encargada supongo) y nos dice que no podemos estar sentados sin consumir. Como estábamos con amigos no quise contestarla, pero me pareció de muy mal gusto hacernos eso a 6 personas adultas que habíamos consumido (es cierto que no habíamos pagado) pero estábamos disfrutando de nuestra tertulia que se supone es lo que quieren fomentar con el McCafé. Todos coincidimos que al fin y al cabo un McDonals es un McDonals y no un sitio para estar tranquilos tomando café. Ni siquiera cuando precisamente estás allí para hacer un estudio de mercado y valorar el producto y el servicio. Lo siento, pero en esta ocasión la valoración no ha sido muy positiva. Quiero pensar que no en todos los sitios será igual y quiero pensar que la próxima vez que vaya a canjear el resto de los cupones nos tratarán mejor."