"Restaurante de barrio con aspiraciones a 3 estrellas michelin. La comida es buena, aunque bastante cara. En cuanto al servicio, francamente mejorable. No llegan a la antipatía, pero parece que vengan de un funeral. Pides pan y tardan 2 días en traerlo, además de poner cuatro rebanaditas a todas luces escasas. Pedimos un poco más y la cara del camarero era un todo un poema al traerlo, como si le molestase. Al acabar pedimos un par de whiskies, que nos sirvieron en copas de balón, pero la cantida … – show"