"Decidí almorzar en este lugar ya que estaba cerca de mi hotel y el menú se veía agradable. Mi impresión es que están tratando de actuar como un restaurante de fusión/mediterráneo elegante pero están lejos de su objetivo. Cuando me senté en mi mesa, noté que ambos platos estaban rajados; el camarero tardó casi diez minutos en traerme la carta (¡y el restaurante estaba vacío!). Pedí una ensalada de queso de cabra que era realmente enorme, tipo restaurante de comida rápida y llena de frutas (melón, frambuesas y nueces caramelizadas). Parecía más un gran choque de autos que una ensalada. El sabor estaba decente pero nada especial. El filete de salmón que pedí como plato principal estaba fresco y perfectamente cocinado pero la lasaña de verduras que lo acompañaba era de mala calidad (y fría y en mi opinión bastante desagradable). ¡Gasté 45 euros en estos dos platos y una pequeña botella de agua con gas...quizás no el restaurante más barato!"