"Somos amigos de paradores y, en general, los restaurantes tienen una oferta gastronómica muy buena. El lugar y el servicio impecable como siempre pero la comida bastante mediocre. Unos sorrentinos que eran planos a mas no poder y eso que eran de caza. Casi dulces y sin personalidad. Una crema justita. Una ensalada de frutas que podría hacer un niño cortando fruta sin más. Eso sí, casi 50 euros por persona y con descuento. ¡una pena! Lograr fama es difícil, hundirla muy fácil."