"Este restaurante ha estado en negocio al menos tanto tiempo como hemos estado viviendo en Las Rozas, que ya va para 20 años. Bueno, 18 y contando. Almorzamos aquí hoy después de no haber estado por algún tiempo; todos los camareros (todos ellos fieles) nos recordaron y nos dieron una cálida bienvenida. Tienen varios menús para el almuerzo, así como carta completa; uno a 16€ que ofrece numerosas opciones, otro Cocido madrileño muy apetecible (una especialidad local de estofado de carne y verduras cocido en el puchero) y el que elegimos nosotros, arroz con langosta (con una selección de embutidos ibéricos y pimientos rellenos de entrante) y fue absolutamente excelente. Los postres estaban muy buenos, strudel casero y flan casero con frambuesas en su interior. Todo acompañado con un excelente vino de la casa. Definitivamente volveremos, un restaurante clásico, comida excelente, buen servicio y generosas cantidades."