"Absolutamente uno de mis lugares favoritos en Granada. Primero, la Plaza de San Miguel es una visita obligada. Una hermosa plazuela en lo más profundo del Albaicín. El Aljibe de San Miguel es un lugar pequeño y súper divertido para tomar algo y comer algo. Recomiendo las albóndigas. El dueño, Abram, y el personal de espera son todas personas tan amables. Nos hicieron sentir como en familia, abrazos grandes cada vez que nos veían (íbamos con frecuencia). Incluso sabían el nombre de nuestro perro y lo saludaban con una pequeña golosina. Pasamos mucho tiempo viniendo aquí durante nuestra estancia en Granada. La comida es buena, las bebidas vienen con tapas, y la ubicación simplemente no puede ser superada. Aunque puede haber muchos turistas que pasen por aquí, este es definitivamente uno de los sitios internos locales. Si buscas un gran lugar para tomar algo y comer algo después de explorar el Albaicín, te recomendaría encarecidamente este lugar. A menudo hay personas que vienen a tocar música en la plaza, tocan algunas canciones y luego llega otra persona y toca un rato. ¡Es increíble! No podrías pedir una experiencia española más auténtica en un lugar verdaderamente mágico. ¡Gracias a todos por su gran hospitalidad! Disfrutamos mucho en su restaurante y apreciamos su amabilidad. ¡Hasta la próxima vez, cuídense!"