"Tengo que decir que los trabajadores de este McDonald’s se merecen un premio por la paciencia que tienen cada día. Cada tarde meriendan allí decenas de niños que salen del colegio que hay al lado. Los viernes, desde las 17:00h, se pone como la Puerta del Sol en Nochevieja, y a eso hay que sumarle pedidos y Mcauto. Realmente, unos currantes."