"Excelente lugar para comer y tomar algo. Tiene una terraza única en la que se forma un microclima al estar abrazada por los edificios, lo que la hace perfecta. El personal es amable, especialmente William que es muy atento y siempre te recibe con su mejor sonrisa y se preocupa por los clientes ofreciéndoles mini tapas gratis. Solo añadiría un inconveniente: la clientela a veces es complicada y muy molesta, pero solo en ciertas horas, grupos de madres por la mañana que no paran de hablar, ... literalmente gritan. Y por la noche: pandillas de padres con niños muy revoltosos, los dejan correr con la pelota y ensuciar las paredes mientras ellos beben y gritan sin importarles las demás personas a su alrededor. Están hasta altas horas de la noche, son conocidos por esta razón y le hacen un flaco favor al local ya que personalmente los califico como: espantan clientes al asustar a las personas que quieren tomar algo tranquilamente. Considero que el tema de la clientela es un punto negativo, pero estoy seguro de que lograron manejarlo de manera positiva atrayendo a personas más formales."