"Para nosotros aquí sirven, sin duda, el mejor cocido madrileño que conocemos. Un local sencillo pero bien ambientado, con un servicio eficaz y amable. Respecto al cocido, el plato fundamental de este restaurante, para empezar hay que disfrutar la puesta en escena: pasas al comedor junto a una cristalera por la que puedes ver docenas de pucheros individuales puestos al fuego en los que se están preparando los cocidos; para cuando te sientes a la mesa ya estarás salivando. La sopa es lo mejor, sabrosísima. Los garbanzos, grandes y llenos de sabor, y las carnes excelentes. Se completa con todos los acompañamientos que hacen redondo un gran cocido: buenas piparras, cebolleta, repollo y salsa de tomate. En conjunto, una magnífica experiencia."