"Es un local al que hace años que no volvía, fui mucho y me encantaba, pero dejé de ir a Vicálvaro y a este restaurante. En las próximas semanas tengo que volver a ese barrio y pensaba ir y seguramente lo haré, pero me he llevado un pequeño chasco este domingo. Sobre las 13:30 hemos ido a tomar el aperitivo, cuatro tercios, en el sitio de la barra donde nos pusimos había una bandeja de patatas alioli que invitaban a comértelas y nos ponen unos congelados de pollo, ¡¡¡en este local a las 13:30 de un domingo te ponen unas porciones de congelados de pollo!!!, pues nada, pueden poner lo que quieran lógicamente, como si no ponen nada, están en su derecho. Como estábamos a gusto pedimos otros cuatro tercios y nos traen otros congelados de una especie de mini rollitos de primavera, de esos que te venden como a cuatro euros treinta rollitos, pues eso, un chasco. La diferencia entre este local y los veinte que le rodean era a parte de la deliciosa comida entre semana, que no te daban la vulgaridad de los otros como tapa, pues en este caso, la tapa de un domingo no pudo ser más vulgar. Seguro que podían poner algo que no fuera un frito precongelado. Tenía previsto ir a comer varios días en las próximas semanas, iré por supuesto el primero y espero ir los siguientes"