"El local es una antigua hospedería, de las ánimas , concretamente. Necesita una mano de mantenimiento, en la segunda planta el techo parece que se cae. La decoración es de época y muy acorde. Se come en pequeñas estancias de la antigua hospedería, este es el mayor encanto La comida normal, cara para la calidad, 58€ por comensal y sinceramente nada especial. La merluza a la vasca, mucho vinagre, el chuletón se hace demasiado mientras lo cortan, los huevos revueltos normales, la morcilla, cecina, etc, normal. No sorprende nada salvo el precio. La atención normal. Vamos, que lo que más vale es el local y necesita una mano. Una vez visto, no vuelvo."