"El personal es muy amable, siempre con una sonrisa. El lugar es bonito, decorado al estilo hindú. Pedimos el menú, que incluye un primero, un segundo, pan o arroz, postre y refresco por unos 26€. Los platos parecen pequeños, pero son contundentes y llenan bastante. Te sirven un aperitivo con tres salsas (una muy picante, otra de menta y otra cítrica). Probamos la samoza de pollo (muy rica), pollo tikka (bueno pero no lo recomendaría por la poca cantidad), pollo al curry y pollo tikka masala (muy recomendables), arroz blanco y arroz especiado. Para el postre, probamos el helado de pistacho con virutas de coco y nata (delicioso) y el yogur de mango (no fue de nuestro agrado, pero para gustos los colores). No pudimos acabar todo y nos lo llevamos, sin problema. Además, ofrecen servicio para llevar desde casa o en el restaurante. Recomendamos este lugar si quieres probar comida casera con un personal atento."