"Las habitaciones son grandes, cómodas y limpias e incluyen una pequeña terraza. El spa es pequeñito pero muy íntimo ya que se contrata por turnos por lo que no se está con más personas. El desayuno es estilo buffet, sencillo pero muy bueno. Su personal es muy agradable y dispuesto en todo momento a ayudarte a gestionar la reserva (gracias Patricia) Por poner un “pero”, en el baño únicamente había un botecito de gel y champú para dos personas, echamos en falta un bote más."