"Fuimos de casualidad porque nos caía de camino y se nos echó encima la hora de comer, pero nos encantó. Además de que la comida está muy buena, también he de decir que los platos son contundentes y completos. Si además le añades que la atención no puede ser mejor fue el remate perfecto al día de ruta. Lorena y Mateo son encantadores y tienen un cariño extremo en lo que hacen, que se nota en la calidad y la atención que brindan. Un gran descubrimiento que recomiendo probar. No tengo foto de las croquetas variadas y del faro aro con huevo, pero no os lo perdáis."