"Hay que llamarle con toda la urgencia del mundo. Me da poner una crítica tan mala, pero es necesario para que espabilen ya que si no cerraran. Fui con un buen amigo a comer el martes 12 de septiembre. La primera sorpresa es que eran las 15.00 y estaba absolutamente vacio. Estuve a punto de no entrar, pero como Javi (mi amigo estaba al teléfono no le pude preguntar. Comemos de menú, y una vez sentados le digo que quiero ceviche. El camarero se lo piensa, se va, vuelve y me dice que se le ha acabado. Le digo extrañado que como se ha acabado si no hay absolutamente nadie.... me contesta que antes hubo más gente. Se va, vuelve y me dice que Ok al ceviche. Pido 2 cervezas (fuera del menú y al traerlas Javi que sigue al teléfono me la señala diciendo que esta a 3/4. Yo le digo que será defectuosa que no pasa nada, pero al servirla vemos que no tiene gas. Se lo decimos al camarero y nos la cambia. La comida normalita tirando a mala. Lo mejor fue en el segundo plato que pedí unos tallarines y ya casi terminando mastico un alambre. Lo saco y al volver a masticar ya son muchos alambres. Alucino y llamo al camarero. Me contesta que bueno, que puede ser del nanas al limpiar los platos, Se me quita el hambre y ya no quiero ni postre. Le pido un café, y viene a los 2 minutos y me dice que la máquina de café esta estropeada y no hay. Pido la cuenta (no me descuentan el postre pero tampoco reclamo el descuento y me voy. Como consejo le dije que o mejoraban o cerrarían en breve. Una pena tener que escribir esto en vez de haber descubierto un maravilloso peruano de barrio."
Guiso De Pescado
