"Para empezar, las mesas de una o dos personas situadas en la parte amplia del comedor están tan pegadas al resto de mesas que te enteras de toda la conversación de los de al lado sin necesidad de que hablen muy alto, un poco agobiante y no sé ni cómo pueden trabajar bien los camareros pasando por la zona.En cuanto al servicio, muy rápido y eficiente. Quizás demasiado rápido en cuanto a la comida, razón por la cual los platos no fueron especialmente buenos.Las tostadas de foie fresco estaban calientes por fuera pero frías por dentro.Ojo con las verduras en tempura con salsa romescu, ya que no están rebozadas tal y como indican en la carta, si no que es rebozado Orly. Nada que ver una cosa con la otra.En cuanto a la ensalada de burrata, curiosamente fue lo último que trajeron a pesar de ser el único plato frío. La calidad era aceptable pero los trozos de tomate estaban cortados excesivamente grandes, estaría mucho mejor si estuviese cortado el tomate a láminas.En general, un ambiente agobiante, un servicio rápido y unos platos pasables. Decidimos no dar siquiera una oportunidad a los postres, aunque vistas las últimas opiniones casi que fue un acierto.Había oído muy buenas críticas de este sitio pero ha debido cambiar de dirección o cocineros.No creo que vuelva allí."