"Nuestra experiencia fue una mezcla de aspectos positivos y negativos que merecen una descripción detallada para posibles clientes. En resumen, no recomendaría este restaurante debido a la comida cara y la actitud grosera. Comida: En mi opinión, la comida estuvo bien pero no cumplió del todo con mis expectativas considerando el precio; mi ensalada de calabacín de €16 fue un plato sencillo que parecía demasiado caro. Servicio: Al llegar, nos informaron inmediatamente, de una manera que percibimos como poco amistosa, que nuestra falta de actualizar nuestra reserva de nueve a seis era inconveniente para el restaurante. Reconocemos nuestro error en esto. Además, nos sorprendió que al pedir café nos dijeran que solo quedaban 2 cafés ya que el restaurante acababa de abrir. Cuando dos personas de nuestro grupo decidieron no pedir comida, el personal se comunicó de una manera que nos hizo sentir desatendidos, enfatizando la política de que todos los comensales necesitan pedir algo para conservar la mesa. Esto continuó con nuestra comida siendo apresurada, incluyendo recibir la cuenta y una solicitud de irnos justo después de servirme mi postre, que aún estaba intacto. Aunque entendemos la importancia de las políticas del restaurante, el enfoque tomado nos pareció innecesariamente duro e poco profesional. En resumen, reconocemos nuestra parte en los malentendidos por no actualizar nuestra reserva y por no todos pedir comida. Sin embargo, sentimos que la respuesta del personal del restaurante podría haber sido manejada con más profesionalismo y amabilidad. Fueron simplemente groseros."
Batata
