"Antes de la pandemia íbamos mucho y estaba bastante bien, aunque nos dábamos cuenta de que, poco a poco, menguaba la carta. Ahora es un desastre en comparación a cómo era antes. Un sábado fuimos a comer y no habíamos acabado los entrantes cuando nos trajeron la carne y no somos de comer despacio). El viernes pasado fuimos a comer el menú y donde antes había 3 o 4 platos a elegir tanto de primeros como de segundos, ahora solo había un primero (lentejas, que soy intolerante) y dos segundos. Pedimos zamburiñas y se notaba que las conchas eran reutilizadas, por tanto, la carne sería congelada. El churrasco de vaca tenía sabor a atrasado. Por nuestra parte, nos han perdido como clientes"